fbpx

Consigue cumplir tus propósitos con nuestro cartel inspirador

Cada año nuevo, cada nuevo curso lectivo, cada nuevo periodo estacional o cada cumpleaños. Siempre que un periodo parece cerrarse y empezar un nuevo ciclo surgen los temidos propósitos. Esa lista de ‘deseos’ que nos proponemos de tanto en cuanto con la idea de mejorar en algo nuestros hábitos de vida e incluso de darle un cambio radical a nuestra vida. Pero ¿cómo conseguir hacer de esa lista de propósitos un hábito real?

En Clínica March somos conscientes de lo difícil que resulta alcanzar ciertos objetivos, provocar ciertos cambios en nuestras vidas, especialmente aquellos relacionados con nuestro cuerpo o nuestra apariencia: dietas milagro, ejercicios express para la operación bikini, los trucos para beber el líquido necesario, etc. Existen metas u objetivos que solo pueden alcanzarse a través de profesionales. En Clínica March somos expertos y te asesoraremos para conseguir resultados inmejorables que de otra manera sería imposible alcanzar. Pero para conseguir transformar tus propósitos en hábitos reales y duraderos existen algunos trucos.

¿Se necesitan 21 días para transformar un nuevo propósito en un hábito duradero? Aquellos que os hayáis apuntado al gimnasio en más de una ocasión sabréis que no es tan sencillo. De hecho, Phillipa Lally, un investigadora de salud en el University College de Londres, publicó un estudio en European Journal of Social Psychology, para responder a esa pregunta. Los resultados de su investigación, tras examinar los hábitos de 96 personas durante un período de 12 semanas, señalaron que de media les llevó más de dos meses convertir un cambio en un comportamiento automático.

Así que lo primero a tener en cuenta a la hora de escribir nuestros propósitos es tener en cuenta que se trata de una carrera de fondo con una meta a largo alcance. Para conseguir crear hábitos se necesitará una media de seis a ocho meses. Es importante tener estos plazos en mente a la hora de escribir nuestros objetivos. Hay que plantear los cambios de forma realista y gradual en nuestra lista inicial.

La falta de tiempo, los horarios y el estrés del día a día dificultan la introducción de nuevos hábitos. Se recomienda no diseñar una lista imposible, con seis nuevos hábitos para introducir en tu día a día es más que suficiente. Confeccionar esta lista con objetivos o metas relacionadas entre sí nos ayudará a tener mayor éxito. Por ejemplo, si tu objetivo principal es comer más sano, tus propósitos deberían desglosar esos pequeños cambios que te dirigirán hacia esa meta: comer una fruta al día, beber un litro de agua, eliminar el pan de la cena, correr tres veces por semana.

La lista de propósitos debe ser coherente, incluso si lo que queremos es leer más, bailar mejor o aprender un deporte nuevo. A priori parecen objetivos totalmente distintos pero se engloban dentro de una meta mayor: aportar nuevas emociones a tu vida.  En este sentido, hay que crear una nueva rutina que incorpore estos elementos. Una buena organización es indispensable a la hora de convertir nuevas costumbres en hábitos.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que si queremos introducir nuevos hábitos habrá que evaluar y desechar viejos hábitos. Cuando confeccionemos nuestro listado de propósitos, podemos añadir a un lado qué viejos hábitos estamos sustituyendo o tratando de cambiar. Por ejemplo, no ver tal programa de la tele y dedicar ese tiempo a leer un libro, o cambiar de supermercado para caminar un poco más y emplear ese tiempo como ejercicio.

Se trata, no sólo de plantear nuevas rutinas y hábitos para mejorar nuestro día a día, sino de hacerlo de forma que realmente se convierta en una verdadera rutina. Una buena forma de medir la implementación de estos nuevos hábitos es llevar un registro de los beneficios o consecuencias. Es decir, si vamos a reducir gastos en la compra de dulces y chocolates, o en el café de media mañana, podemos guardar ese dinero ‘no gastado’ en una hucha e invertirlo posteriormente en algo relacionado con nuestra ‘nueva vida’ (un mp4 para correr, ropa de deporte, etc). Es importante obtener recompensas durante esta ‘carrera de fondo’, ya pueden ser recompensas económicas, anímicas o mentales (observar que has perdido peso, que ahorras más, que corres más lejos o a más velocidad, que duermes mejor, etc).

Se puede conseguir pasar de la lista de propósitos a una vida con mejores hábitos. En Clínica March te ayudamos con el primer paso, descarga tu cartel de nuevos propósitos y utilízalo para hacer aquellos cambios que llevas tiempo deseando incorporar en tu vida siguiendo los trucos de este artículo. Y recuerda, el primer paso es plantear objetivos realistas, medibles y escalados.

Si tu objetivo está directamente relacionado con tu apariencia física o estética, asegúrate que puedes conseguirlo sin ayuda profesional. Lo más importante es no dejarse arrastrar por el sentimiento de fracaso o impotencia. Existen objetivos que solo se pueden alcanzar con ayuda profesional: una mejor silueta, recuperar tu cabello, remodelar tu nariz, retocar tus labios. Clínica March te asesora y te ayuda con estos objetivos, para todo lo demás, utiliza nuestro cartel y consigue llevar la vida que siempre has soñado.

DESCARGA AQUÍ TU CARTEL EN ALTA CALIDAD PARA IMPRIMIR

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Llámanos