Tras el aumento de tus glúteos, se te indicará el uso de una faja con drenajes. Solo tendrás que quedarte una noche en el hospital, y al día siguiente tu cirujano aprobará que te vayas a casa. Los primeros cuatro días pueden presentarse algunas molestias, que serán subsanadas con medicamentos para el dolor y la inflamación.
También, es posible que se indique tratamiento antibiótico, como medida preventiva a infecciones postoperatorias. Y como deberá hacerse un período de reposo importante, se indicarán fármacos que facilitan la circulación sanguínea y evitan la formación de trombos.
Durante este período, la faja indicada y los drenajes no podrán quitarse ni manipularse, pero debe hacerse la higiene personal siguiendo las recomendaciones del médico. Además, será necesario recostarse boca abajo y jamás apoyarse en los glúteos después que se ha hecho esta operación.
Tras cuatro días de haberte hecho la operación de glúteos, te podrás quitar la faja para ducharte, pero el resto del tiempo debes portarla. Será posible en este período hacer una deambulación leve al día, que luego de dos semanas podrás ser más flexible, llegando a la normalidad.
A medida que pase el tiempo, tu cirujano te irá retirando la faja de forma progresiva, aunque seguirá siendo necesario que evites la exposición al sol. Estas medidas operatorias en quienes se aumentan los glúteos son más estrictas cuando se colocan prótesis. Si el aumento es con transferencia de grasa, la recuperación es mucho menos compleja y las recomendaciones menos estrictas.