Una de las dudas más frecuentes con las que nos encontramos en Clínica March a la hora de tratar la eliminación de arrugas y en tratamientos médico-estéticos para recuperar la elasticidad y la firmeza de la piel es si se debe inyectar bótox o ácido hialurónico. En este artículo os vamos a desvelar para qué se utiliza cada producto y así resolver estas dudas tan comunes entre nuestros pacientes.
Es habitual cuando una paciente aparece con los labios más voluminosos o el contorno labial más liso pensar que ‘se ha puesto bótox’. Sin embargo, la toxina botulínica no aumenta el volumen de los tejidos ni se inyecta en los labios, por lo que esta clase de afirmaciones es totalmente incorrecta. Para definir las diferencias entre la toxina botulínica y el ácido hialurónico, primero es necesario conocer qué es y para qué sirve cada producto.
¿Qué es el bótox y cómo funciona?
La toxina botulínica tipo A es un principio activo biológico que bloquea las señales nerviosas, paralizando el músculo suave y temporalmente. Este tratamiento se utiliza únicamente en el tercio superior de la cara, diviéndolo en tres zonas principales: entrecejo, frente y patas de gallo. Por lo que se utiliza principalmente para reducir las arrugas y líneas de expresión de la parte superior de la cara.
El proceso es muy sencillo. Primero se estudia la expresión facial del paciente, tanto en movimiento como en reposo, para localizar los puntos donde deben hacerse las micro inyecciones. Una vez localizados, la toxina botulínica se infiltra mediante agujas muy finas, directamente en el músculo. Es un proceso rápido e indoloro.
¿Qué es el ácido hialurónico y cómo funciona?
El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en la piel, en el tejido conjuntivo y en los cartílagos, entre otros. Esta sustancia tiene la capacidad de retener moléculas de agua, por lo que es capaz de hidratar y aportar elasticidad a la piel. Por eso este tratamiento se utiliza para tratar las arrugas estáticas o surcos. Es decir, no aquellas propiciadas por el movimiento facial sino por la pérdida de volumen propia de la edad, por ejemplo (con los años, la producción de ácido hialurónico y el colágeno en la piel se puede llegar a reducir hasta en un 50%).
En este procedimiento, el médico debe valorar con minuciosidad la zona a tratar con el fin de detectar posibles alteraciones, como nódulos o granulomas, así como para apreciar las características propias de la piel y de las estructuras faciales del paciente.
En Clínica March tanto los rellenos faciales de ácido hialurónico como las microinyecciones de bótox son de los tratamientos de medicina estética más demandados. Y con los que nuestras pacientes obtienen unos resultados naturales y armónicos. La principal meta de nuestra clínica es ofrecer al paciente un resultado acorde su fisionomía y su edad. No se trata de ‘ocultar’ años o rejuvenecer de forma artificial sino de conseguir el estado más óptimo de tu piel para que puedas estar orgullosa de tu edad. Pide tu consulta gratuita ahora con nuestro equipo de expertos.
La Clínica March, destaca por su equipo de expertos en cirugía plástica y medicina estética. Especializada en tratamientos innovadores y personalizados, se enfoca en mejorar la salud y apariencia de sus pacientes mediante procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos. En la creación de contenido, sus artículos se centran en informar sobre los últimos avances en técnicas estéticas, brindando explicaciones detalladas sobre tratamientos, innovaciones y consejos.