Seguir las recomendaciones del especialista es necesario para evitar complicaciones después de la cirugía, y por supuesto, para obtener buenos resultados tras la recuperación de la rinoplastia.
Es posible que se hospitalice al paciente durante un día, para controlar el resultado de la cirugía. Además, es importante que se permanezca en cama con la cabeza en alto. Para evitar hemorragias, se colocará un tapón para nariz que no puede ser retirado hasta el segundo día del postoperatorio.
Entre las recomendaciones del postoperatorio está el no sonarse la nariz. Recordemos que el área está muy sensible y con heridas, por lo que ese esfuerzo puede desencadenar un sangrado que retrase la recuperación.
Bien sea una escayola o puntos, estos serán retirados después de 7 días. En consulta, el especialista analizará si la cicatriz ha sellado de forma adecuada, y entonces, procederá con el retiro de tales soportes. En los siguientes tres meses, lo mejor será evitar ejercicios de alto impacto, exponerse al sol, utilizar maquillaje y cualquier actividad que pueda suponer un impacto en la nariz.