Ácido Hialurónico

El ácido hialurónico se encuentra de forma natural dentro de nuestro cuerpo. El mismo se encuentra en diversas zonas como en los cartílagos o incluso algunos órganos, pero, sobre todo, está presente en nuestra epidermis.

Con el paso de los años la presencia del ácido hialurónico en el organismo se va reduciendo de forma notable. Lo cual propia la aparición de arrugas en la piel y la pérdida de la firmeza de la misma. El ácido hialurónico pierde presencia también en los labios, por eso muchas personas se decantan por hacerse un relleno de labios.

Por ese motivo, hoy en día existen tratamientos como el ácido hialurónico inyectable mediante el cual se logra otorgarle nuevamente esta sustancia al organismo. Principalmente para hidratar y rejuvenecer la piel de cuerpo. Además, también hay muchos productos estéticos como pomadas que también cuentan con ácido hialurónico para lograr el mismo objetivo.

Para estar bien informado sobre este tratamiento y sus capacidades hay que conocer los tipos de ácido hialurónico existentes. Se cuentan, hasta el momento, con dos, que son los siguientes:

Reticulado

Este es un tipo de ácido hialurónico que cuenta con una mayor consistencia y que por ende genera resultados que perdurarán mucho más en el tiempo. Se emplea con mayor frecuencia en tratamientos estéticos en los que se busque otorgarle volumen a diversas zonas del cuerpo. Es decir, para rellenar los labios, rellenar las ojeras, levantar los pómulos, eliminar arrugas, perfilar labios, etc.

No reticulado

En cambio, cuando hablamos del ácido hialurónico no reticulado estamos ante una variante que es mucho más ligera. La misma, a diferencia de la anterior, es utilizada para aportar una hidratación profunda en la piel.

El tratamiento con ácido hialurónico consiste en su introducción en el cuerpo por medio de inyecciones. Previo a su aplicación, el profesional hará un estudio de la zona para darle la mejor forma posible y al gusto del paciente. Estas inyecciones deben ser colocadas siempre por un profesional de la medicina estética, ya que solo él sabrá el lugar exacto en el cual aplicarlas.

Este es un tratamiento al que puede someterse cualquier persona que ya esté notando los signos del paso del tiempo en su cuerpo, especialmente en su rostro.

Aunque el tratamiento más común es el del ácido hialurónico para la cara en general, lo cierto es que las zonas de aplicación son mucho más precisas. Por ello, a continuación, te hablaremos de las aplicaciones más frecuentes de este tratamiento tan interesante.

Ácido hialurónico labios

El ácido hialurónico labios es ideal para hidratar en profundidad esta zona en caso de que padezcas de labios resecos, finos, con una forma que no sea de tu agrado. Además, gracias a este tratamiento podrás aportarle volumen a tus labios y definir mucho mejor el contorno de los mismos. El ácido hialurónico en los labios es de las aplicaciones más frecuentes de este tratamiento.

Ácido hialurónico ojeras

Por otro lado, el ácido hialurónico ojeras es idea para eliminar esas molestas bolas que suelen aparecer justo bajo nuestros ojos. Es un tratamiento efectivo para acabar con ellas durante un largo período de tiempo.

Ácido hialurónico pómulos

Del mismo modo, se trata de un tratamiento que se puede colocar en los pómulos también. En este caso lo que se busca es aportarle un mayor volumen facial a todo nuestro rostro.

Ácido hialurónico surco nasogeniano

A muchas personas les molesta las líneas de expresión que se forman a los lados de la boca y que vienen desde la nariz. Si tú eres una de ellas y quieres eliminar esas marcas, debes aplicar el ácido hialurónico nasogeniano.

Ácido hialurónico en glúteos

Para finalizar, cabe resaltar que el ácido hialurónico también se puede aplicar en el área de los glúteos. Es ideal para volverle a otorgar firmeza a esta área del cuerpo pues con el paso del tiempo los glúteos se caen poco a poco.

Si estás interesado en recurrir al ácido hialurónico inyectable como tratamiento estético, debes tener en cuenta que después de las sesiones deberás darle ciertos cuidados a tu piel. Esto con el fin de hacer que los efectos sean más perdurables en el tiempo y que tu piel absorba bien todas sus propiedades.

En primer lugar, es importante que evites el contacto con rayos ultravioletas o baños de vapor después de cada sesión. Además, como puede que se genere una ligera inflamación en el área tratada, sería de gran ayuda que masajees el área con una crema calmante.

Aunque las probabilidades son realmente bajas, es posible que padezcas de un efecto secundario ante el uso del ácido hialurónico. Otros de los efectos secundarios de los que puedes padecer son inflamación, dolor en el área tratada, irritación, sensibilidad, enrojecimiento de la piel o la aparición de hematomas. También es muy común que aparezcan pequeños moratones, alrededor de la zona tratada. Algunas personas han padecido de alergias después de este tratamiento, pero jamás se ha tratado de nada grave.