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Pezon Invertido

Pezones invertidos

¿Qué son los pezones invertidos?

Un pezón normal es aquel que luce natural a la forma que conocemos, estos se protruyen hacia el exterior en poca o gran medida. Pueden estimularse con diversos factores, haciendo que sean más notorios. Ahora bien, tener pezones invertidos es una condición que afecta la estética del pecho y dificulta otras funciones de la mama.

Estos últimos son pezones retraídos, que no protruyen, haciendo lucir poco agraciado el pecho. Se debe a que los conductos galatóforos están acortados, lo que produce pezón hundido en mujeres y algunos hombres.

Las personas que lucen pezones invertidos, no consiguen que el frío o las estimulaciones de la mama causen la salida de esta protuberancia. Incluso existen variaciones en la forma de estos pezones.

Hay quienes poseen pezones umbilicados; una característica que se refleja como un entierro total del pezón dentro de la areola. Los pezones invaginados, en cambio, se sitúan hacia dentro y tienden a salir con algunos estímulos. Como en estos últimos es posible conseguir su protrusión con la contracción muscular de la areola, se les conoce como pezones pseudoinvertidos.

Por último, algunos hombres y mujeres lucen pezones planos que pueden parecer pezones invertidos. Estos suelen ser un caso leve de esta condición física, pues también ceden a los estímulos, protruyéndose mínimamente. Todos estos tipos de pezones invertidos tienen algo en común: le restan estética al pecho y hacen sentir incómodos a quienes los portan.

pezones invertidos verguenza

¿Cuáles son las causas de los pezones invertidos?

Lucir pezones invertidos es una condición anatómica debida a una malformación de nacimiento, o que aparece más tarde en la adultez. En el primer caso, la condición se debe a que durante el desarrollo de la mama se crean ligamentos fibrosos en el interior del pezón, que impiden su protrusión normal hacia el exterior.

Por otro lado, los pezones invertidos que aparecen en la adultez tienen causas distintas. Casi siempre resulta ser un problema estético que no está asociado a condiciones graves. Infecciones como la mastitis o conductos galactóforos ensanchados y engrosados por procesos inflamatorios pueden causar esta forma del pezón.

También, algunas afecciones malignas – como el cáncer de mama – pueden hundir el pezón en mujeres de más de 50 años. Si esta retracción del pezón aparece de manera repentina y se acompaña de otros síntomas, como sangrado, es importante consultar un médico.

¿Es un problema tener los pezones invertidos?

Tener pezón hundido puede traer consecuencias en la calidad de vida y estética de una persona. Aunque no siempre afecta la salud física de la persona, si puede ser fuente de afectación psicológica y emocional. Quienes tienen esta condición física se sienten descontentos con su aspecto, poco agraciados e inconformes con sus pechos, por lo que deciden someterse a procedimientos quirúrgicos para resolverlo.

Por otro lado, tener pezones invertidos puede ser un problema cuando se dará lactancia materna. En algunos tipos de hundimiento del pezón se puede ofrecer pecho al bebé sin problema, pues con el estímulo de succión se consigue cierto grado de protrusión. No obstante, con severas condiciones de pezón invertidos lactancia es casi imposible de lograr.

No hay que olvidar que la erección del pezón forma parte de las reacciones sexuales más básicas. Cuando está el pezón hacia dentro, no se siente de la misma manera el estímulo erógeno, lo que causa insatisfacción durante el coito. Por eso, hay quienes prefieren corregir esta condición física con un tratamiento estético.

Finalmente, si la causa de tener pezones invertidos aparece sin causa aparente, cuando antes era normal, llama la atención y debe evaluarse de forma oportuna. Aunque no siempre es el caso, hay que hacer el descarte de un carcinoma en mama, que podría ser problemático para la salud de quien lo padece.

pezones hundidos

Pezón invertidos tratamiento

Para corregir pezones metidos para adentro, los especialistas estéticos se valen de diversos procedimientos, algunos quirúrgicos y otros que no ameritan entrar en quirófano. En ambos casos, el objetivo será solucionar los pezones que están hacia adentro y que causan problemas funcionales y estéticos.

Cirugía estética

Hacerse una cirugía es la manera más segura de eliminar los pezones invertidos, pues los resultados son permanentes. La cirugía estética está recomendada en quienes sientes complejos con sus pezones y desean sentirse a gusto consigo mismos.

Esta técnica se lleva a cabo en quirófano, pero se hace bajo anestesia localizada o sedación, y no se requiere de estancia hospitalaria. Además, como es una cirugía de baja complejidad y sin riesgos, podrás regresar al trabajo tan pronto como desees.

Con una operación de pezones invertidos, se le devuelve a esta zona del cuerpo un aspecto cómodo y natural. A través de una incisión sencilla en la región periareolar inferior, se seccionan los conductos galactóforos que están acortados y que causan el hundimiento del pezón.

Cuando el pezón es umbilicado, quizás solo se necesite separar el pezón del músculo y así permitir que se proyecte al exterior. El pezón se fija con puntos de sutura e hilos tensores, pero es un método con el que puede haber recurrencias.

En casos donde la cirugía estética abarca la sección de conductos se elimina el pezón hundido para siempre. Además, no deja cicatrices que afecten el aspecto de tu pecho ni se altera la sensibilidad erógena de tu pezón. Sin embargo, es posible que no pueda lactarse en el futuro, si se eliminan conductos de la glándula mamaria; esto sucede en casos graves de hundimiento del pezón.  

Tratamiento estético no quirúrgico

Otros métodos para protruir el pezón no requieren del paso a la mesa quirúrgica, aunque su efectividad es menor que con una cirugía para pezones invertidos. La tracción por maniobra de Hoffman y la aspiración del pezón han sido prácticas que desde antaño se usan para acabar con el pezón hundido, aunque solo resultan mediamente útiles en casos de pezones pseudoinvertidos.

En el mercado puedes encontrar artículos hechos de silicona que ejercen presión en el pecho con el fin de formar un pezón. No obstante, no son una verdadera solución al problema y resultan molestos. También hay quienes deciden ponerse un piercing para causar la protrusión mecánica del pezón, pero está técnica no está exenta de complicaciones y no resulta 100 % efectiva.

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