El procedimiento de una mentoplastia dependerá de las necesidades estéticas que persiga quien se decida por esta operación. Por ejemplo, si deseas reducir tu mentón se realiza un tipo de técnica, que será diferente a la usada cuando tu deseo es aumentar la proporción de esta zona del rostro.
Mentoplastia de aumento
Si la mentoplastia se realiza para aumentar el tamaño de la barbilla, se rellenará el espacio a través de la colocación de una prótesis. Para lograr esto se tienen dos tipos de procedimientos. El primero, es colocando un implante de silicona de calidad, el otro con inyecciones de relleno. Para lograr un buen resultado, la prótesis se realiza con injertos biocompatibles.
La mayoría de las veces, se usan microinyecciones de material biosintético, pues es un método más sencillo. Sin embargo, también puede colocarse una prótesis a través de cirugía, donde se implanta grasa de otra zona del cuerpo de la persona.
Mentoplastia para reducción
Cuando la barbilla del paciente es demasiado grande con respecto a su rostro, lo más recomendable es hacer otro tipo de mentoplastia, con la técnica de osteotomía deslizante. Este es un procedimiento bastante sencillo que busca recortar y desplazar el hueso a una posición que proporcione estética en el rostro.
La cirugía de mentón para reducir el tamaño de este hueso se lleva a cabo haciendo un corte en el labio inferior para llegar hasta el hueso que se tratará. En este punto, se seccionará la estructura ósea para poder reajustar su posición a través de una fijación que puede ser en forma de placas o tornillos de titanio.
A pesar de ser una operación de mentón más complicada que la anterior, sigue siendo rápida y sencilla. De hecho, no se necesita de un ingreso hospitalario, y el postoperatorio se pasa sin contratiempos.