Existen algunas zonas del cuerpo que son reconocidas como las zonas de aplicación frecuente de la maderoterapia. Por tanto, es fundamental reconocer en qué zonas del cuerpo se puede aplicar la maderoterapia para así aprovechar al máximo todos los beneficios que ofrece este tratamiento.
Maderoterapia Corporal
La maderoterapia corporal es la más común de todas. Ya que en las sesiones de este tipo de tratamiento en específico se pueden pasar las herramientas a través de todas las zonas del cuerpo que sean necesarias. Ideal, por supuesto, para reducir la grasa localizada.
Maderoterapia Facial
Por otro lado, nos encontramos con la maderoterapia facial. Este tratamiento en esta zona del cuerpo se emplea con el fin de reafirmar zonas de la piel del rostro que más lo necesiten. Por lo tanto, es de ayuda para rejuvenecer la cara de forma notable.
Maderoterapia anticelulítica
La maderoterapia celulitis se aplica en cualquiera que sea la zona de tu cuerpo que padezca de celulitis. En este caso se emplean las herramientas más efectivas para mejorar de forma visible el aspecto de tu piel. De modo que luzca como una piel totalmente nueva tras completar el tratamiento.
Maderoterapia Abdomen
Una de las áreas del cuerpo en las que más se suele acumular la grasa es en el abdomen. A su vez, esta es una de las zonas del cuerpo en las que se vuelve más difícil eliminar la grasa. No obstante, con la ayuda de la maderoterapia abdomen podrás lograr acabar con ella de forma efectiva y en muy poco tiempo.