Dermoabrasión

La dermoabrasión facial es un tratamiento estético mediante el cual se persigue el objetivo del rejuvenecimiento del rostro. Esto es posible debido a que se trata de un tratamiento estético con el cual se eliminan las capas más superficiales de la piel. Por lo que, una vez que termine el tratamiento, tendrás una piel renovada, libre de cualquier imperfección y que lucirá mucho más joven.

Además, es una opción ideal, no únicamente para quienes quieren acabar con las arrugas o las manchas de la piel por el avance de la edad, sino también para quienes tengan cicatrices en la piel o marcas de acné. Incluso es capaz de extirpar lesiones que sean precancerosas. De allí que uso incluso vaya más allá del mero nivel estético.

La dermoabrasión en la cara suele ser catalogado como un procedimiento quirúrgico controlado debido a cómo se aplica el tratamiento. Para el mismo, el profesional estético a cargo emplea una turbina quirúrgica que posee partículas de diamante. Las cuales giran a una gran velocidad y van eliminando las capas superficiales de la piel poco a poco.

Este proceso quirúrgico no acaba hasta que no se haya llegado a la parte más saludable de la piel. Algunos incluso llegan a la capa de la piel en la que se forma el colágeno, de allí que sus resultados sean tan efectivos.

Claro está, para un tratamiento de este estilo siempre se emplea anestesia, para así evitar las molestias del paciente durante la intervención. Además, es importante seguir algunos consejos para el postoperatorio que son fundamentales para el correcto cuidado de la piel después de la intervención. De esto te hablaremos más adelante.

Un factor fundamental a conocer es quiénes se pueden someter a la dermoabrasión. Como mencionamos con anterioridad, es un tratamiento altamente recomendado para las personas que padecen de arrugas, cicatrices o marcas de acné, incluso para aquellas a quienes se les ha detectado lesiones precancerosas.

Por ende, tanto mujeres como hombres de cualquier edad pueden someterse a este tratamiento sin ningún problema. Claro está, como cualquier otro tipo de tratamiento, hay algunas contraindicaciones.

Este es un método que no es recomendado para personas que padezcan de alergias en la piel, herpes o que tiendan a padecer calenturas por fiebre. Si padeces de alguna de estas afecciones, lo mejor será que evites someterte a la dermoabrasión.

Ahora bien, es importante resaltar que este es un tratamiento profundo que, si bien genera resultados estupendos, puede generar también efectos secundarios graves. Las probabilidades de padecer de ellos aumentan o disminuyen según el modo en el que reacciona cada persona. Pero algunas de los efectos secundarios a la dermoabrasión más comunes son:

Hinchazón y enrojecimiento de la piel

Leves cambios en el color de la piel

Posibles reacciones alérgicas

Poros dilatados

Leve aparición de acné

Como te mencionamos con anterioridad, hay que seguir una serie de cuidados específicos después de la dermoabrasión facial. En principio, algunos médicos estéticos suelen recomendar el uso de un apósito en la piel tratada o la aplicación de algunas pomadas específicas. Además de esto, se suele recomendar la ingesta de medicamentos que desinflamen el área tratada con el fin de reducir el dolor causado por la hinchazón.

Es importante resaltar que se formará una costra en el rostro después del tratamiento, pero la misma se desprenderá por su cuenta cuando la nueva capa de la piel se haya formado. Es fundamental evitar arrancarla o tocarla mucho porque se puede propiciar la generación de infecciones.

Estos son algunos de los consejos postoperatorios de la dermoabrasión más comunes. Pero tu médico de cabecera será quien te indique con precisión todo lo que debas hacer y la cantidad de tiempo que durará el postoperatorio.