Existen diversos casos o situaciones en las que recurrir al resurfacing cara es una excelente idea. A continuación, te hablamos de los principales casos que te pueden llevar a someterte a este tratamiento.
Arrugas
Sin duda alguna, el motivo principal por el cual una persona se somete al resurfacing es para acabar con la presencia de las arrugas en su rostro. Es el método más efectivo para eliminarlas por completo y prevenir su aparición hasta pasado un tiempo considerable del tratamiento.
Laxitud de la piel
Si tu piel ya está flácida por el paso del tiempo, sin duda alguna el resurfacing será capaz de revertir esto. Ya que luego de someterte a este tratamiento podrás disfrutar de una piel firme y sin ninguna zona que quede colgando.
Manchas
Las manchas en la piel también son muy comunes con el paso del tiempo. Por suerte, esto es algo que también elimina por completo el resurfacing.
Lesiones benignas
Personas que posean lesiones cutáneas benignas también pueden someterse a este tratamiento para acabar con ellas. Eso sí, consúltalo con un dermatólogo antes de recurrir al tratamiento.