Después de un aumento de pechos quizás sientas dolor y se inflamará la zona de la operación, pero se indicarán medicamentos para tu alivio. También es normal que aparezcan moretones, propios de la manipulación realizada durante la cirugía estética.
Al salir de la operación se colocará un vendaje de compresión, y más adelante se indicará el uso de un sujetador deportivo que ayudará a mantener la posición de los implantes mamarios. Para que se obtengan resultados favorables y sin complicaciones, será necesario realizar el correspondiente reposo, evitando actividades que supongan un esfuerzo.
Los puntos se quitan entre los 7 y 14 días tras la operación; pero el edema no desaparece totalmente hasta las 3 ó 6 semanas.
A partir de las tres semanas hay que empezar a masajear las mamas durante varios minutos, para conseguir que los implantes vayan adoptando su postura definitiva y disminuir la posibilidad de que se produzca el riesgo de sufrir una contractura capsular. El cirujano será el encargado de informarle como debe realizar este masaje.
A partir de las 2 semanas las molestias que sentirán serán mínimas y pueden volver a hacer sus labores rutinarias, incluyendo la reincorporación al trabajo. En ese caso, no podrá realizar esfuerzos con los brazos.
En cuatro semanas de la operación de aumento de pecho, se vuelve a revisar al la paciente y se le recomienda algún producto para ayudar a que la cicatrización vaya mejor y se queden las menos marcas posibles.
Es aconsejable que durante los primeros 4-5 días el paciente se mantenga en reposo absoluto, aunque obviamente puede realizar funciones básicas como andar. Dependiendo de cómo vaya avanzando a lo largo de los días puede incluso salir a la calle a pasear.
A los 6 meses, se hace otra consulta para ver cómo va avanzando todo y se asegura de que no se haya producido una contractura capsular, pues hasta el séptimo mes no se elimina el riesgo de que ocurra.
Para finalizar, a los 12 meses se realiza la última revisión. En ella se realiza una ecografía para tener el control de los implantes y para comprobar que está todo en orden. Por último, se realiza una foto del resultado final para analizar el antes y el después de someterse a la cirugía.