Sin duda alguna, uno de los principales miedos que traen nuestros pacientes a Clínica March en la primera consulta es el uso de anestesia en cirugía estética. El hecho de «provocar el sueño» o pérdida de consciencia es lo que más aterra al paciente. En este artículo queremos desvelaros los distintos tipos de anestesia que existen y sus usos. Partiendo de la base de que siempre se utilicen en un entorno seguro bajo el control de un profesional. Solicita siempre las credenciales del anestesista y conoce bien al equipo profesional que va a tratarte.
La anestesia es un estado de la conciencia o sedación que se logra utilizando medicamentos que disminuyen o bloquean la sensación de dolor de una parte o todo el cuerpo. Existen cuatro categorías generales de anestesia: la anestesia local, la anestesia regional, la anestesia general y la anestesia bajo cuidados monitoreados o sedación profunda.
Anestesia local
La anestesia local es un medicamento que adormece únicamente el área bajo tratamiento, bloqueando las señales eléctricas que transfieren la sensación de dolor a través de los nervios sensoriales. La anestesia local solamente afecta la sensación en y alrededor del área tratada. No afecta la memoria, el recuerdo de eventos, o la capacidad de un paciente para respirar por sí mismo. Y pueden administrarse de forma tópica (en la superficie de la piel) o subcutánea (inyectada bajo la piel).
Esta anestesia se utiliza para tratamientos de medicina estética más comunes como las inyecciones de bótox o los rellenos faciales de ácido hialurónico para el aumento de labios.
Anestesia Regional
La anestesia regional proporciona un área de adormecimiento más generalizada. Y se dividen en anestesia epidural, inyectada en el espacio epidural (un área vacía que contiene la bolsa llena de líquido que protege la médula espinal); anestesia espinal o en áreas específicas a tratar.
Esta anestesia se utiliza para intervenciones poco invasivas como puede ser la liposucción.
Anestesia General
Bajo anestesia general, el paciente está inconsciente y no siente dolor. La anestesia general reduce la capacidad del paciente para respirar sin la ayuda de un anestesiólogo, y muchas veces requiere del uso de una máquina para respirar (ventilador para anestesia). Bajo la anestesia general, el anestesiólogo o el enfermero anestesista permanecen con el paciente durante todo el procedimiento y monitorean cuidadosamente el ritmo cardíaco, el electrocardiograma, la presión sanguínea y la saturación de oxígeno (pulsioximetría), como mínimo cada cinco minutos.
Esta anestesia se utiliza para intervenciones más complejas de cirugía corporal como el aumento de pechos, la abdominoplastia o la ginecomastia entre otras.
Anestesia Monitoreada o profunda
Los sedantes se dan generalmente en forma intravenosa a través de un catéter intravenoso (IV). La sedación profunda puede ser administrada por un anestesiólogo o por un enfermero anestesista, y en algunos casos, por un profesional cualificado que no es un anestesiólogo. Bajo sedación profunda, el paciente normalmente puede respirar por sí mismo, sin la ayuda de una máquina para respirar. La intención de la sedación profunda es aliviar el dolor, reducir las molestias y/o la posibilidad de recordar un procedimiento doloroso.
Esta anestesia se utiliza para intervenciones graves como trasplantes o en casos de dolor extremo.
La Clínica March, destaca por su equipo de expertos en cirugía plástica y medicina estética. Especializada en tratamientos innovadores y personalizados, se enfoca en mejorar la salud y apariencia de sus pacientes mediante procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos. En la creación de contenido, sus artículos se centran en informar sobre los últimos avances en técnicas estéticas, brindando explicaciones detalladas sobre tratamientos, innovaciones y consejos.